top of page
Buscar

“El deseo no se pierde. Solo se esconde bajo el cansancio y la sobrecarga”

ree

Hay algo que pocas veces se dice en voz alta, pero que muchas mujeres sienten en silencio:


“No tengo ganas de nada… ni siquiera de mí.”

Y no, no es desinterés. No es apatía. No es que hayas “perdido” tu deseo. Es que tu cuerpo lleva tanto tiempo sosteniendo, conteniendo, resolviendo, que ya no tiene espacio para desear.


Desde la PNIe (Psiconeuroinmunología): lo que el cuerpo te está contando


Cuando estás en modo supervivencia (con exceso de cortisol, falta de sueño, digestión lenta y tensión acumulada),el cuerpo hace algo muy sabio: prioriza la energía para sobrevivir, no para disfrutar.


🧠 El cerebro interpreta el estrés crónico como peligro.

💓 El sistema hormonal baja la producción de estrógenos y testosterona.

🔥 El deseo se apaga porque el cuerpo no se siente seguro.

Y aquí está el punto más importante:

👉 No puedes sentir placer si tu sistema nervioso no se siente a salvo.

Por eso, más que “buscar deseo”, el camino es reaprender la seguridad corporal.


🌸 3 gestos simples para reencontrarte con tu energía vital

  1. Descansa sin culpa.Dormir y hacer pausas es el primer acto de erotismo consciente.Cuando descansas, el cuerpo recupera dopamina y oxitocina, las dos sustancias del placer y el vínculo.

  2. Toca tu cuerpo sin exigencia.No desde la meta, sino desde la curiosidad.Un automasaje, una ducha lenta, sentir tu piel sin juicios.El cuerpo no responde a órdenes, responde a la presencia.

  3. Date permiso para recibir. Cuando solo das, te secas por dentro. Recibir ayuda, cariño o placer es nutrir tu biología femenina. Tu útero, tu corazón y tu energía lo necesitan.


Frase para recordar:

“El deseo no se apaga, se esconde detrás de todo lo que cargas.”

🪞 Pequeña práctica para tu semana:

Esta noche, antes de dormir, pon una mano en tu pecho y otra en tu abdomen. Respira profundo tres veces y repite mentalmente:

“Estoy a salvo en mi cuerpo. Puedo volver a sentir.”

Hazlo cada día unos minutos. El cuerpo recuerda cuando lo tratas con ternura.



Si te sientes desconectada de tu energía, no estás rota. Estás cansada. Y el cansancio también es una forma de amor no sostenido.


En mi grupo y mis planes trabajamos esta reconexión: regulación hormonal, descanso profundo, nutrición emocional y placer consciente.Empieza por mi newsletter:


Volver a sentirte viva empieza por dejar de exigirte y empezar a habitarte.

 
 
 

Comentarios


bottom of page