“Moverte no es solo ejercicio. Es volver a sentirte viva.”

Durante años nos enseñaron que el movimiento era una forma de quemar, moldear o compensar. Que mover el cuerpo era una tarea más en la lista: el gimnasio, los pasos diarios, el objetivo en la app.

Pero hay otro tipo de movimiento.Uno que no busca corregirte, sino despertarte. Ese que te devuelve a la vida cuando el alma se quedó quieta.

Porque el cuerpo no solo necesita moverse para mantenerse “en forma”…necesita moverse para liberar lo que calla. Cada articulación, cada músculo, cada respiración profunda son puertas que se abren hacia la emoción.

Moverte suavemente, sin exigencia, te permite volver a sentir placer al habitarte. No desde el deber, sino desde el disfrute. No desde la comparación, sino desde el pulso interno que te recuerda: “estás viva, estás aquí.”

Hay días en que el movimiento es danza, otros es solo una caminata lenta, o un estiramiento en el suelo al final del día. Y todos valen. Porque no se trata del tipo de ejercicio, sino de cómo lo habitas.

El movimiento consciente regula tu sistema nervioso, desbloquea la energía estancada y te enseña a confiar otra vez en tu cuerpo. Es una forma de volver a ti sin palabras. De permitir que lo que sentías atrapado, empiece a fluir.

Así que no te muevas para “arreglarte”. Muévete para recordarte.

Muévete para sentir el calor, el pulso, la respiración. Muévete para volver a ser cuerpo, no solo mente.

💬 “Moverme no es castigo, es el lenguaje con el que mi cuerpo dice: sigo viva.”

Descubre una forma más suave y consciente de moverte.💌 Comparte este camino conmigo dentro del círculo y empieza a sentir placer en cada movimiento. Te espero para reconectar cuerpo, emoción y energía,únete a mi newsletter.