“Ser madre no debería significar dejar de ser mujer”
- laura callejo
- 12 nov
- 2 Min. de lectura

Nos contaron que al convertirnos en madres, el “yo” debía quedarse en pausa.Que todo lo demás —el cuerpo, los sueños, los espacios, la calma— debía pasar a segundo plano.Y sin darnos cuenta, aprendimos a desaparecer de nosotras mismas mientras sosteníamos el mundo de los demás.
Pero la verdad es que la maternidad no borra a la mujer que fuiste. La transforma, sí. La desordena. La sacude. Pero no la elimina. Solo que en el ruido del día a día, entre pañales, reuniones, deberes y culpas, esa parte más profunda empieza a callar.
💬 Y cuando calla demasiado, el cuerpo lo grita.
Desde la Psiconeuroinmunología (PNIe) sabemos que el exceso de cortisol, la falta de sueño y la sobrecarga mental pueden alterar tu sistema hormonal, digestivo y emocional. No es flojera. Es biología tratando de recordarte que también tú necesitas espacio para ti.
🌿 3 recordatorios fisiológicos y emocionales para reconectar contigo:
El descanso no es negociable. Dormir bien regula la leptina, el cortisol y la oxitocina. Y sí, la oxitocina —la hormona del vínculo— también se activa cuando te abrazas, te das placer o simplemente te permites respirar sin prisa.
Tu deseo no desaparece, se adormece. La fatiga, la inflamación y el estrés bloquean la dopamina y el libido. Recuperarla no es cuestión de “querer más”, sino de volver a sentirte segura y conectada con tu cuerpo.
Ser madre y ser mujer no se excluyen. Puedes ser cuidadora y también libre. Entregada y también deseante. Fuerte y vulnerable. Completa. No fragmentada.
Frase para integrar:
“Cuidarte no te quita tiempo para tu familia, les enseña cómo se ama de verdad.”
Mis planes y mi comunidad están pensados para mujeres completas: mujeres que ya no quieren elegir entre cuidar o sentirse vivas, entre darlo todo o darse también a sí mismas.
Únete y recuerda que ser madre no significa dejar de ser mujer.




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